17/07/2023
Los Vilos, 13 de julio de 2023.- El semestre académico para los estudiantes universitarios está finalizando y los jóvenes de la carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, aprovecharon la instancia para visitar el Parque Rupestre Monte Aranda, a través de la Ruta del Patrimonio y la Biodiversidad que ofrecen los centros de difusión de Minera Los Pelambres.
Durante el recorrido guiado, los estudiantes de distintas generaciones conocieron la Sala de Exhibición de la Cultura Campesina; una muestra elaborada a través de relatos y objetos donados por los antiguos habitantes de la localidad de Caimanes, que reconstruyen las tradiciones, creencias y mitos populares de la zona.
“Me gustó mucho la Sala del Campesinado, porque es una forma de conservar algo que muchas veces no es considerada tanto como cultura para las personas, que de repente pensamos que cultura es lo que pasa en la ciudad y todos estos conocimientos más campesinos, más ancestrales son un poco olvidados porque no pertenecen a esta idea más citadina de lo que es la cultura. Me parece bonito que se recuperen y ojalá que haya cada vez más objetos representativos de las cosas”, comentó Kevin García, estudiante de quinto año de la carrera Trabajo Social de la FACSO.
Anna Nizza, estudiante de segundo año, nos contó que: “En la Sala del Campesinado pudimos aprender sobre la vida de los campesinos antiguos, muy interesante ver ese acercamiento a la vida hogareña de ese tiempo”.
Continuando con el recorrido, los universitarios se internaron en los senderos del parque, rodeados de flora y fauna endémica. En este lugar, apreciaron el arte rupestre legado por las comunidades Diaguitas que habitaron el Valle de Mauro a partir del año 900 dC, aproximadamente.
“Hemos recorrido y visto los petroglifos, conocimos muchas cosas sobre sus características, los distintos tipos de grabados que existen, es muy interesante verlos y dejar volar la imaginación pensando en qué podrían haber significado para ellos y de la misma forma qué pueden significar para nosotros”, afirmó Michell Ortiz, estudiante de cuarto año de la FACSO.
En Monte Aranda, el parque rupestre al aire libre más grande de Chile se despliegan tres circuitos donde fueron instalados 242 bloques líticos con petroglifos, que fueron parte del rescate arqueológico realizado durante la construcción del tranque El Mauro, de Minera Los Pelambres.
“Me pareció super bonito. Es increíble cómo uno puede aprender varias cosas al mismo tiempo. Por el sendero vimos los petroglifos donde aprendimos bastante sobre cómo esto se ha mantenido hace muchos años. Además, aprendimos sobre la naturaleza, un poco de la flora de la zona”, aseguró la estudiante Anna Nizza.
La Ruta del Patrimonio y la Biodiversidad es un recorrido educativo que busca impulsar el turismo en la Provincia del Choapa, en función de la arqueología, el medio ambiente, la historia y el patrimonio.
“Fue una experiencia bien integral que nos muestra un poco la memoria de los territorios, eso lo trabajamos harto en nuestra carrera y las Ciencias Sociales; cómo los territorios ,van generando y teniendo memoria, cómo algunas costumbres se mantienen y cómo los territorios se van configurando. Creo que es importante tener eso en consideración cuando uno hace, particularmente, en nuestra disciplina la intervención; tener siempre presente que cada territorio, en cada lugar las personas tienen características particulares”, aseguró el estudiante de cuarto año, Axel Sánchez.
“Lo que ofrece esta ruta es ir comprendiendo cómo funcionaban las sociedades del pasado. Cómo podemos aprender para el futuro a través del aprendizaje de cómo funcionaba el campo, los pueblos originarios, podemos ir incorporando nuevos enfoques para el trabajo social. Por ejemplo, en la Sala del Campesinado hablaban sobre costumbres que todavía se mantienen, que son importantes de respetar y conocer sus contextos para la labor del trabajo social y también, a través del conocimiento, se puede enfocar ese respeto hacia los pueblos originarios, incluso, a través del conocimiento de otras formas de vida que de repente uno se puede quedar muy encapsulado solamente en la ciudad. Es también donde se generan nuevas soluciones mucho más innovadoras que provienen de las mismas personas y que solamente uno reaprende y que funcionan para también hacer intervención social, así es que es muy muy bueno”, concluyó la estudiante Anna Nizza.